Tradicionalmente el pintor se disparó en el pecho en mitad del campo y regresó a duras penas a la pensión donde vivía en Auvers-sur-Oise. Esto ocurría un 27 de julio de 1890. Vincent se trasladó a esa localidad francesa donde lo cuidó durante un tiempo el doctor Gachet, protagonista de alguno de sus cuadros, aquejado de continuos ataques epilécticos.
Van Gogh convertido en martir del arte moderno, tildado por muchos de loco, con una intensa y apasionada dedicación a su pintura, se convierte en paradigma de artista difundido por el Romanticismo a costa de su pobreza e incomprensión.
Decide dedicarse a la pintura en 1880, siempre respaldado económicamente por su hermano Theo.
En sus inicios y primeros pasos como pintor está claramente influenciado por Millet. Es curioso como Van Gogh sólo recibió una clase de pintura en su vida.
En su estancia en París, ayudado por su hermano, conoce a los impresionistas y su revolución llevada a cabo en el color.
Cuando decide trasladarse a Arlés en 1888 a la "Casa Amarilla" donde se instala y por fin disfruta del sentimiento de pertenencia, es donde conoce a Gaugin que quiere crear una comunidad de artistas en Arlés, sus personalidades chocan y ahí es donde precisamente se produce el famoso episodio paranoide cuando Vincent se corta la oreja.
Una nueva biografía escrita por los estadounidenses Steven Naifeh y Gregory White Smith, sostiene que el pintor no se suicidó, sino que murió de un disparo accidental en Auvers-sur-Oise en 1890.
El autor del disparo fue un joven adolescente llamado René Secrétan, obsesionado con el lejano Oeste, quien le alcanzó en el pecho accidentalmente cuando se lo encontró en un campo de trigo al cual Vincent solía ir a pintar.
El pintor, que conocía al muchacho, volvió según la biografía publicada en el Reino Unido, a la pensión donde se alojaba, muriendo treinta horas después de forma agónica.
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